Por: Santiago

Hace unos años discutía con un catedrático de universidad.
Este se lamentaba de que una universidad pública (UPF) estuviese ofreciendo sobresueldos a profesores de otras universidades a cambio de fichar por ellos. Según él eso era hacer mal uso de fondos públicos.
Yo le repliqué que eso era mucho mejor que invertir los fondos públicos en publicidad para captar los mejores alumnos. Que el mejor estudiante puede fracasar si tiene malos profesores pero que un buén profesor es capaz de sacar provecho de hasta el más díscolo de los estudiantes.
La evaluación de la competencia es imprescindible entre los docentes y buena parte de los problemas de la educación en España vienen de un proceso de selección basado simplemente en la antigüedad (primaria y secundaria) y en el amiguismo (universidad). Faltan evaluaciones efectivas del profesorado y sobran plazas vitalicias.
Un profesor no competente debe ser retirado de la carrera docente y reciclado o sustituido por otro más competente, por muy funcionario que sea.
Falta formación continua y sobran cambios de planes de estudios.
En España hace generaciones que nadie ha logrado completar su formación, del parvulario a la licenciatura, sin tropezarse con más de un cambio de planes de estudios.
Y así nos luce el pelo.
Saludos,
Santiago